Ciudad
La importancia del juego compartido en la infancia
En el mes de las niñas y los niños invitamos a reflexionar acerca de la necesidad de compartir tiempos de calidad con los más pequeños. El rol de los Jardines Materno-Infantiles de la Municipalidad en los distintos barrios de la ciudad.
Desde el Área de Niñez perteneciente a la Secretaría de Desarrollo Social y Salud se invita a reflexionar sobre la importancia de dedicar tiempo a la niñez, utilizando al juego como estrategia fundamental de vinculación emocional y estimulación cognitiva.
Creemos tiempos compartidos
Las exigencias actuales, las preocupaciones laborales y familiares, los problemas personales, suelen demandarnos a los adultos gran parte de nuestra atención. Nos encontramos muchas veces inmersos en una vorágine en las que los niños se pierden. Y se pierde tiempo de mirarlos, tiempo de escucharlos, tiempos valiosos de compartir y crecer junto con ellos.
Sabemos que los adultos debemos ocuparnos de atender cuestiones urgentes y necesarias para ofertarles a los niños condiciones suficientes para su desarrollo, pero destinar tiempo exclusivo para ellos también se torna una necesidad para su adecuado crecimiento. Tan solo con ofertar un espacio diario en nuestra apretada agenda para compartir con ellos, veremos los efectos subjetivos que se producen tanto en los niños, cómo en los adultos a cargo de su crianza.
La importancia del juego en la infancia
El juego en los niños es indicador de salud, ya que la infancia se constituye en relación al juego y es imposible pensarla si no es desde él. A través del juego, el niño aprende valores, normas, tradiciones. Le permite adquirir pautas para vincularse con los demás, para acceder a la cultura. Es así que el juego se constituye una estrategia fundamental para acompañar a los niños en el desarrollo de sus emociones, ya que a través del juego simbólico expresan aquello que experimentan diariamente: como el nacimiento de un hermanito, la separación de sus padres; ponen en acción los diversos roles familiares que observan, aprenden a vincularse con otros niños.
A su vez, a través de la oferta lúdica se despliega su capacidad cognitiva, los recursos simbólicos, la posibilidad de crear e imaginar, la atención sostenida, la memoria, el despliegue del lenguaje. Todas destrezas que luego la escuela les pedirá que pongan a operar frente al aprendizaje formal.
A través del juego los niños aprenden
Dejarlos ensuciarse, tocar, sentir, explorar (siempre y cuando se cuide tambien su seguridad) se vuelve una tarea necesaria para enriquecer su desarrollo. El juego es la vía privilegiada que eligen los niños para aprender acerca del mundo que los rodea.
Por todos estos motivos mencionados, en todos Jardines Materno-Infantiles de la Municipalidad, se crearon distintos juegos y juguetes para los niños y niñas que asisten a los mismos. De dicha confección participaron activamente las familias que conforman actualmente la comunidad de los Jardines. Quienes fueron invitados por las docentes, siendo éstas las que ofertaron el espacio, parte de los materiales (se invitó a las familias a traer elementos de sus casas) y las consignas a desarrollar. Padres, madres, abuelos, hermanos, todos juntos, compartiendo tiempo valioso para los niños, dejando su huella en aquellos productos ideados para jugar.
Se armaron atriles y sillas para pintar y hacer arte, elementos musicales para jugar con la música, rompecabezas para estimular la construcción de conceptos e imágenes, muebles ordenadores, diversos objetos de estimulación sensorial, entre otros. Todos juguetes construidos con elementos cotidianos tanto de descarte (botellas, latas, retazos de tela) cómo naturales (semillas, maderas, palos).
El mensaje fundamental es que con muy poco podemos jugar. Lo más valioso es el tiempo dedicado, las miradas compartidas, las palabras de afecto, la escucha atenta.
